Han pasado 30 años desde que la democracia que conocemos retornó a nuestro país luego de la más cruenta dictadura que sufrimos como pueblo trabajador y que se llevó a 30.000 compañeros y compañeras detenidas-desaparecidas.Sin embargo, la represión y persecución por parte del estado hacia quienes luchamos contra las injusticias de este sistema, la desaparición de mujeres víctimas de las redes de trata y los casos de gatillo fácil siguen estando en agenda aún hoy, y lo seguimos padeciendo como trabajadores y trabajadoras.
Reconocemos que se han dado procesos para avanzar en el juzgamiento y la condenda de los represores partícipes del golpe de estado en estos últimos años, pero entendemos que esto se debe a la lucha consecuente de las organizaciones del campo popular y de Derechos Humanos y no a ninguna concesión de las clases dominantes. El caso de Marita Verón, o el de Florencia Penacchi, ambas desaparecidas en democracia debido a las redes de trata, es una muestra clara de que la justicia está lejos de haber dado un avance verdadero en la defensa de los derechos de nosotrxs, lxs de abajo.
Es claro que buena parte del aparato represor estatal y para-estatal que se expresó salvajemente a partir del golpe del ‘76 sigue existiendo. Así se explica la desaparición de Julio López, testigo clave en el juicio a Etchecolatz, y de Luciano Arruga, hostigado por la policía bonaerense y luego desaparecido. Casos como el de Luciano, y el de tantos otros pibes y pibas de las barriadas más humildes, como Kiki Lezcano, dan muestra de que es necesario seguir luchando por los Derechos Humanos hoy.
¿Qué nos queda a las organizaciones populares? La “Ley Antiterrorista”; la confirmación del espionaje mediante el “Proyecto X”; el asesinato del compañero Mariano Ferreyra; el hostigamiento mediante causas judiciales y declaraciones públicas por parte del gobierno contra las y los luchadores populares; el avance contra las asambleas y los pueblos que defienden sus tierras para vivir, contra la megaminería contaminante, contra el avance de la frontera agraria o contra la extracción de hidrocarburos no convencionales que afectan directamente a las tierras de los pueblos originarios; son demasiadas pruebas que una transformación radical de la sociedad requerirá de todas nuestras fuerzas, apostando a la unidad de lxs que luchan en perspectiva de construir Poder Popular para poder vencer el poder de los de arriba.
¡A 37 años del golpe cívico-militar, seguimos luchando por los Derechos Humanos de ayer, de hoy y de siempre!
¡Desmantelamiento de las redes de trata YA!
¡Juicio y castigo a todos los represores! ¡Aparición con vida de Julio López y Luciano Arruga!
¡Perpetua para Pedraza y todos los cómplices del asesinato de Mariano!
¡30.000 compañeros y compañeras denetidxs desaparecidxs, presentes!
CAUCE | Corriente Antiburocrática Universitaria Contra la Explotación
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